Hijos míos, no tengáis miedo cuando habléis de Jesús, pues mis ángeles están dispuestos a protegeros

Hijos míos, gracias por estar en oración y por doblar las rodillas.

Hija mía, ¿dónde están Mis hijos? Buscan los ídolos del mundo sin comprender la urgencia de oración que impone este tiempo.

Hijos míos, tened cuidado porque pronto el anticristo hará oficialmente su entrada.

Hijos míos, no tengáis miedo cuando habléis de Jesús, pues Mis ángeles están dispuestos a protegeros. Hijos míos, rezad por los pastores ciegos que llevan a los fieles a la ceguera, rezad por los que tienen miedo de la verdad del cielo.

Hijos míos, estad siempre en oración porque los tiempos oscuros y las persecuciones irán en aumento, pero escuchad lo que os he predicho hoy y en el pasado.

Ahora os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.

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